Los parques mineros más espectaculares de España  Actualidad

1 de agosto de 2025

Los parques mineros más espectaculares de España 

Puede que cuando escuches los parques mineros más espectaculares de España, lo primero que se te venga a la cabeza sea algo un poco aburrido. 

Y es normal. 

Pero la verdad es que detrás de cada mina hay historias, paisajes, ingeniería asombrosa y un legado cultural que atrapan desde el primer minuto. 

El problema es que muchos de estos lugares pasan desapercibidos. O, peor aún, son subestimados. 

Y ahí es donde entra este artículo. 

Te vamos a mostrar los parques mineros que combinan historia, emoción y paisaje. 

Así que sigue leyendo. Lo que viene te va a interesar. 

Parque Minero de Almadén (Ciudad Real, Castilla-La Mancha) 

Está en Ciudad Real, en plena Castilla-La Mancha, y es mucho más que una antigua mina. Ahora bien, ¿qué lo hace tan especial? 

  • La mina de mercurio más grande y antigua del mundo 

Sí, del mundo. No es una frase exagerada ni una estrategia de marketing. 

Las minas de Almadén fueron durante siglos la principal fuente de mercurio a nivel global, con una explotación minera que se remonta a la época romana y se mantuvo activa hasta hace apenas unas décadas. 

En ningún otro lugar se ha extraído tanto mercurio ni durante tanto tiempo. Y todo esto le valió, con razón, la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

  • Galerías subterráneas del siglo XVI, tren minero y edificios históricos 

La visita al parque no es solo mirar desde fuera. Aquí se baja al subsuelo, literalmente. 

Resulta que las galerías subterráneas del siglo XVI están abiertas al público, y recorrerlas es como viajar al pasado. 

Además, hay un tren minero que recorre parte del complejo y permite entender mejor las dimensiones del lugar. 

Y no solo eso: también se pueden visitar edificios históricos como el Hospital de Mineros de San Rafael, uno de los primeros en Europa enfocados en la salud laboral. 

  • Museo del Mercurio: ciencia, historia y conciencia 

Dentro del parque hay un museo dedicado al mercurio, y no es uno más.

Está muy bien planteado, con contenidos claros y visuales que explican cómo se extraía, para qué se usaba y qué implicaciones tenía tanto a nivel económico como ambiental. 

  • Un lugar único en el mundo por su impacto económico y tecnológico 

Lo que pasó en Almadén no fue solo importante a nivel local. Desde este lugar se abastecieron las colonias americanas de mercurio durante siglos, haciendo posible la extracción de metales preciosos. 

En otras palabras, sin Almadén, la historia económica de medio mundo habría sido muy distinta. 

Ese impacto, sumado al desarrollo de tecnologías de extracción y a su peso geopolítico, hace que no exista otro parque minero como este en el mundo. 

Parque Minero de Riotinto (Huelva)

¿Sabías que en Riotinto se extraían minerales desde la Edad del Bronce? Esta zona de Huelva es un verdadero tesoro histórico, con minas que han estado activas desde tiempos romanos, especialmente para obtener cobre, un metal que cambió la historia. 

Pero Riotinto no es solo historia, es un espectáculo visual: sus suelos rojizos y paisajes lunares te transportan a otro mundo, donde la naturaleza y la minería se fusionan para contar una historia única. 

  • Museos, minas reales y una mirada completa a la minería 

¿Quieres vivirlo en primera persona? Súbete al tren turístico que recorre el antiguo trazado minero y viaja en el tiempo atravesando paisajes increíbles. 

Además, puedes explorar minas reales y museos que mezclan historia, ciencia y ecología para que entiendas todo el impacto de la minería en la zona.  

  • Senderos, rutas y propuestas para toda la familia 

Riotinto también es ideal para quien busca una escapada cultural en plena naturaleza. 

 El parque ofrece senderos temáticos, observatorios y rutas pensadas para todas las edades, además de talleres y actividades educativas que conectan pasado y presente. 

Riotinto es más que un parque, es una experiencia que combina patrimonio, naturaleza y cultura, ¡una visita que no te puedes perder! 

Parque Minero de Linares-La Carolina (Jaén) 

En plena Sierra Morena, entre encinas, pozos mineros y chimeneas centenarias, se esconde este conjunto minero. Un lugar que no solo guarda el recuerdo de la minería, sino también de las personas que forjaron esta historia industrial.  

  • Una historia minera con raíces romanas y huella británica 
    Desde la época romana, esta zona fue clave en la extracción de plomo, y siglos más tarde, en el XIX, vivió su gran auge con la llegada de compañías inglesas que revolucionaron la forma de explotar la tierra.  

Las minas, los talleres y hasta los barrios obreros hablan todavía ese lenguaje industrial. 

  • Un paisaje salpicado de castilletes, chimeneas y estructuras reales 
    No se trata de una recreación: lo que ves es auténtico. Castilletes metálicos, edificios de ladrillo, maquinaria original… todo forma parte de un conjunto que permite caminar por un escenario que parece congelado en el tiempo.  

Algunos de estos espacios se pueden recorrer en visitas guiadas que te llevan al corazón mismo del patrimonio minero. 

  • Museos, rutas y memoria colectiva 
    El parque no es solo un paseo visual. Cuenta con museos que explican de forma clara cómo funcionaba este entramado industrial, quién lo impulsó y cómo vivían los mineros y sus familias.  

También hay rutas señalizadas por antiguas explotaciones y actividades culturales que mantienen viva la memoria de toda una comarca marcada por la minería. 

Parque Minero de las Médulas (León)  

Aquí podrás descubrir el origen remoto de la minería a gran escala en España. Lo que ves en Las Médulas es el resultado de una de las obras de ingeniería más impresionantes del mundo romano. Y sí, todo esto fue posible gracias al ingenio hidráulico, la fuerza de trabajo esclava y una intensa búsqueda de oro por parte del Imperio. 

  • La mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano 

Lo que hoy parece una montaña roja con formas surrealistas fue, hace dos mil años, una gigantesca explotación aurífera. Los romanos removieron literalmente montañas enteras usando un sistema hidráulico llamado ruina montium, que reventaba la roca con presión de agua. El resultado: un paisaje transformado para siempre. 

  • Un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por su valor único 

En 1997, la UNESCO reconoció Las Médulas como Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, y no es para menos: su valor arqueológico, histórico y natural es excepcional. Es uno de los pocos lugares donde una actividad extractiva antigua ha creado, casi sin querer, un entorno de gran belleza visual y ecológica. 

  • Senderos, miradores y un viaje en el tiempo al aire libre 

Aquí no bajas a una mina: la recorres caminando entre los restos de galerías excavadas, canales de agua, castaños centenarios y paredes rojizas. Rutas como la del Mirador de Orellán permiten comprender la magnitud del trabajo realizado… y del impacto que dejó.  

  • Un aula arqueológica que te lo cuenta todo con rigor y cercanía 

La visita se completa con el Aula Arqueológica de Las Médulas, donde puedes ver cómo era el sistema de extracción, qué técnicas usaban, cómo se organizaban los trabajos y qué consecuencias tuvo todo aquello para el territorio y sus habitantes. 

  • Un entorno natural con historia, silencio y emoción 

Las Médulas no son un parque minero al uso: no hay castilletes ni maquinaria, pero su legado es igualmente enriquecedor. Es un ejemplo único de cómo el ser humano transformó la naturaleza a gran escala en la Antigüedad. Las Médulas son una lección de historia al aire libre, un lugar donde la arqueología y el paisaje se funden para ofrecer una experiencia que más que turística.  

Parque Minero de La Unión (Murcia) – Mina Agrupa Vicenta 

Vamos a descubrir por qué este parque minero destaca tanto y qué lo hace tan especial para quienes lo visitan: 

  • Porque está en un entorno con historia minera auténtica 

El parque está ubicado en plena Sierra Minera de Cartagena-La Unión, una zona que ha sido explotada desde tiempos romanos. Aquí, la minería no es solo parte del paisaje, es parte de la identidad del lugar. 

  • Porque la experiencia subterránea impresiona de verdad 

Lo que más impacta es bajar a la Mina Agrupa Vicenta, que se encuentra a 80 metros de profundidad. 

Y no es una réplica: es una mina real, con galerías que se recorren a pie, rodeadas de roca, humedad y silencio. 

Se le suma que a este mundo subterráneo aparece otra joya como lo es un lago interior de aguas rojizas, teñidas naturalmente por el hierro. 

  • Porque ofrece mucho más que la mina 

La visita no se queda solo bajo tierra. Muy cerca, el Museo Minero de La Unión permite entender mejor el contexto técnico y humano de la minería en la región con exposiciones de herramientas, fotografías, documentos y maquetas. 

Y el complemento ideal es el Mercado Público de La Unión, un edificio modernista espectacular, obra del arquitecto Víctor Beltrí. 

Parque Cultural de la Montaña de Sal de Cardona (Barcelona, Cataluña) 

Es uno de esos lugares que te sorprende desde el primer momento, porque no se parece a ningún otro: 

  • Una mina de sal, no de metales 

Aquí no se extraía carbón ni hierro, sino sal potásica, un tipo de sal que se usa sobre todo en la agricultura y la industria. 

Esto ya marca una gran diferencia con respecto a otras minas que puedas haber visitado o visto en documentales. 

Lo cierto es que la forma en que se trabajaba, el tipo de galerías, incluso el paisaje que dejó la actividad minera… todo es diferente. 

  • Un mundo subterráneo lleno de belleza natural 

 Bajar a la mina de sal de Cardona es como entrar a otro planeta. Sobre todo porque las formaciones de sal cristalizada que cubren techos y paredes parecen esculpidas a mano. 

Por otro lado, las estalactitas salinas, que cuelgan como si fueran de hielo, te dejan sin palabras. 

Y no es solo una sala o una zona puntual, es que todo el recorrido está lleno de estos detalles visuales que no se ven en ninguna otra mina. 

  • Mucho más que una mina: historia, vistas y paisaje 

La experiencia no termina al salir de la mina. Muy cerca está el Castillo de Cardona, una fortaleza medieval imponente, que se alza sobre el valle y ofrece unas vistas espectaculares de toda la zona. 

Desde allí puedes ver la montaña de sal en su totalidad, entender mejor el entorno y disfrutar de un paisaje que mezcla historia, geología y cultura. 

Museo de la Minería y de la Industria de Asturias (MUMI) – Langreo (Asturias) 

Este no es un museo más. Es una experiencia inmersiva, educativa y, sobre todo, única: 

  • Uno de los museos mineros más completos de Europa 

Aquí no solo vas a encontrar herramientas, maquinaria o cascos antiguos. Vas a descubrir cómo funcionaba realmente el mundo de la minería, desde la tecnología hasta el impacto social. 

Sin duda, la exposición está pensada para que todo tenga sentido: desde el origen de los minerales hasta cómo la industria transformó pueblos enteros. 

  • Un descenso simulado que te mete en la mina (sin ensuciarte) 

Uno de los momentos más potentes de la visita es el descenso simulado a una mina. Y sí, es tan realista como suena. Bajas por un ascensor minero y, de repente, estás dentro de una galería subterránea. 

Ahora bien, la reproducción incluye sistemas de extracción, herramientas reales y las condiciones en las que trabajaban quienes pasaban su vida bajo tierra. 

  • La vida minera, contada desde las personas 

Pero lo que realmente diferencia al MUMI es su mirada humana.  

El museo no se queda en la parte técnica o industrial, sino que cuenta cómo la minería marcó el día a día de miles de familias asturianas, cómo moldeó su forma de vivir, sus costumbres y su identidad. 

Ecomuseo Minero de Samuño (Asturias) 

No es solo un museo más, porque en realidad es una experiencia espectacular que te mete de lleno en el pasado industrial asturiano: 

  • Un viaje en tren… pero al pasado 

Una de las grandes joyas de este ecomuseo es su tren minero, que recorre casi dos kilómetros por el antiguo trazado real que usaban los mineros para transportar carbón. 

Sí, el mismo por el que bajaban cada día al pozo. Por eso, subirte a ese tren es como retroceder en el tiempo, porque puedes ver los túneles, el traqueteo y la luz tenue. 

  • El Pozo San Luis: historia en estado puro 

La siguiente parada es el Pozo San Luis, uno de los mejor conservados de la minería asturiana. 

Allí se encuentra el castillete original, esa torre metálica imponente que seguramente habrás visto en fotos. 

Desde luego, caminar por esa zona es fuerte. No solo por la estructura en sí, sino por todo lo que representa. 

  • Un paisaje que sorprende (para bien) 

Lo que realmente distingue al Ecomuseo de Samuño de otros espacios similares es su entorno natural. Pues, está enclavado en uno de los valles mineros asturianos, rodeado de montañas, vegetación exuberante y ríos que le dan un aire especial. 

Mina de Arnao – Museo de la Mina (Castrillón, Asturias) 

Después de recorrer valles, castilletes y trenes mineros, es hora de hacer una parada muy diferente. 

Este museo no solo destaca por su valor histórico, sino también por ofrecer una experiencia singular en Europa: 

  • La mina de carbón submarina más antigua de la península 

 Lo primero que hay que saber es que la Mina de Arnao fue la primera explotación minera submarina de España. 

Empezó a operar a finales del siglo XIX y fue un auténtico hito para la época. Imagínate lo que significaba en ese momento excavar túneles que se adentraban por debajo del mar. El reto técnico era enorme, pero lo lograron. 

Y gracias a eso, Arnao se convirtió en símbolo pionero de la innovación minera española. 

  • Túneles bajo el mar que te ponen la piel de gallina 

Lo más impresionante llega cuando bajas y empiezas a caminar por las galerías que pasan justo por debajo del mar Cantábrico. 

No es un efecto visual ni una simulación. De hecho, estás literalmente bajo las olas, pisando el mismo suelo que pisaban los mineros hace más de un siglo. 

  • Un proyecto pionero que marcó una época 

La Mina de Arnao no fue solo la primera bajo el mar, también fue uno de los proyectos más avanzados de su tiempo. 

Para ello, usaron sistemas de ventilación y extracción que estaban muy por delante de lo habitual en la minería de entonces. 

Lo cierto es que durante años, esta mina fue un referente para otras explotaciones en España, y su legado sigue vivo en muchas de las técnicas que más tarde se extenderían por otras regiones mineras. 

Conclusión 

Como ves, visitar estos parques mineros te cambia la forma de ver las cosas. 

No son solo sitios antiguos. Son lugares llenos de historias reales, de personas que trabajaron duro y que dejaron huella. 

Lo cierto es que te ayuda a entender mejor el pasado y a valorar lo que tenemos hoy. 

¿Alguna vez te has preguntado qué se siente estar dentro de una mina? 

Si te interesa vivir esa experiencia, el Parque Minero de Almadén, en Ciudad Real, es un gran lugar para empezar. 

¿Te animas a conocerlo? 

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